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Poemas populares de Amado Nervo en español. Poesías famosos de -He sufrido, como todos, y he amado. ¿Mucho? así cayeron los héroes niños ante las. en la Ciudad de México. Ver también: Poemas de Octavio Paz. Poemas cortos de Amado Nervo Los niños mártires de Chapultepec?Como renuevos cuyos. Coleccion de Poemas, Poemas Cortos y Versos Escritos por amado nervo. Nervo es, efectivamente, un auténtico poeta modernista, verdadero hijo literario de Rubén Darío. Enlaces Patrocinados: . Cantos escolares. los niños. Poemas de Amado NervoPoemas de Octavio Paz. Porque en singles de amado nervo poemas infantiles tardes, con sutil desmayo, piadosamente besa el sol mi sien, y aun la transfigura con su rayo: Porque hasta el mal en mí don es del cielo, pues que, al minarme va, con rudo celo, desmoronando mi prisión también; porque se acerca ya mi primer vuelo: Mefistófeles es un cristo oblicuo que lleva retorcidos los mostachos. Ya no hay rosas, ni lirios, ni libélulas de seda, ni cocuyos de luz, ni mariposas… Tiemblan las ramas del rosal, medrosas; el viento sopla, la hojarasca rueda. El cierzo pasa, y suspirando: Como renuevos cuyos aliños un cierzo singles de amado nervo poemas infantiles destruye en flor así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor. Fugaz como un sueño, el plazo fue, de su infancia ideal; mas los durmió en su singles de amado nervo poemas infantiles la Gloria, madre inmortal. Pronto la patria querida sus vidas necesitó, y uno tras otro la vida sonriendo le entregó. En la risueña colina del Bosque, uno de otro en pos cayeron, con la divina majestad de un joven dios. Niñez que hallaste un calvario de la vida en el albor: Y que canten tus hazañas cielo y tierra sin cesar, el cóndor de las montañas y las ondas de la mar…. Pasó con su madre. El que duerme es un dios… Yo lo que tengo, amigo, es gran deseo de dormir. Despiertos vemos todos lo mismo: Ni la esposa misma que comparte tu lecho y te oye dialogar con los fantasmas que surcan por tu espíritu mientras duermes, podría, aun cuando lo ansiara, traspasar los umbrales de ese mundo, de tu mundo mirífico de sombras. Para ellos se extingue cada noche, con todo su dolor el universo que diariamente crea nuestro espíritu. Es una triste diosa que el cuerpo aprisionó. Las cosas se me ofrecen, no como son de suyo, sino como aparecen a los cinco sentidos con que Dios limitó mi sensorio grosero, mi percepción menguada. Yo ya me despedía…. Y elijo para verte, en delicada complicidad con la Naturaleza, una tarde como ésta: Recíbeme tranquila, sin encono, mostrando el deje suave de una hermana; murmura un apacible: Así, lleno de ansiedad un hermano me decía, y yo le oí con piedad, pensando en la vanidad de toda filosofía…. No temas, Cristo rey, si descarriado tras locos ideales he partido: A la luz del dolor, que ya me muestra mi mundo de fantasmas vuelto escombros, de tu místico monte iré a la falda. Tornaré como el Pródigo doliente a tu heredad tranquila; ya no puedo la piara cultivar, y al inclemente resplandor de los soles tengo miedo. Ahí, solo por fin conmigo mismo, escuchando en las voces de Isaías tu clamor insinuante que me nombra. De tanto preguntar el camino a los sabios que pasaban, me quedé sin llegar, mientras tantos imbéciles llegaban…. amado nervo poemas de amorMuy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida. Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas…. La princesa, ladina, finge hilar; pero aguarda que se rompa una reja… En tanto, a las lejanas estrellas dice: Siento que algo solemne va a llegar a mi vida. Siento que algo sublime va a encarnar en mi barro en el mísero barro de mi pobre existir. Años ha que en el mar, conmigo a solas, de las olas escucho las querellas, y aun me pasma el prodigio de las olas! ![]() Quiero ser inmortal, con sed intensa, porque es maravilloso el panorama con que nos brinda la creación inmensa; porque cada lucero me reclama, diciéndome, al brillar: Todo en ella singles de amado nervo poemas infantiles, todo en ella atraía su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar… El ingenio de Francia de su boca fluía. Era llena de gracia, como el Avemaría. Cierta dulce y amable dignidad la investía de no sé qué prestigio lejano y singular. Yo gocé del privilegio de encontrarla en mi vía dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar y cadencias arcanas halló mi poesía. Era llena de gracia como el Avemaría. Mis ondas rezagadas van de las tuyas; pero pronto en el insondable y eterno mar del todo se saciara mi espíritu de lo que saber quiero: Amaba y me decías: No, no fue tan efímera la historia de nuestro amor: Esa es la herencia que te da mi dolor, que nada ensalma. Vino del propio fondo de las almas; de donde anida el yo: Las nubes no son el trono de los dioses. Globos son como el nuestro, iluminados por una estrella en cuyo torno giran. ![]() Era y es un eón. El que se adentra osado en el abismo sin playas de sí mismo, con la luz del amor, ese le encuentra. Cada estrella que palpita, desde el cielo le habla asi: Flor de Mayo, con desmayo, le responde: Sin curarse de mi empeño, Flor de Mayo se alejó, y en la noche, como un sueño, misteriosamente triste se perdió. ![]() Al amparo de mi huerto una sola flor crecía: Por esa puerta huyó, diciendo: Por esa puerta ha de volver un día. Desde mi mesa de trabajo veo la puerta con que sueñan mis antojos, y acecha agazapado mi deseo en el trémulo fondo de sus ojos. Si mi espíritu infecundo singles de amado nervo poemas infantiles fertilidad tuviese, forjado ya un cielo hubiese para completar su mundo. Por tus ojos verdes yo me perdería, sirena de aquellas que Ulises, sagaz, amaba y temía. Por tus ojos verdes yo me perdería. Por tus ojos verdes en lo que, fugaz, brillar suele, a veces, la melancolía; por tus ojos verdes tan llenos de paz, misteriosos como la esperanza mía; por tus ojos verdes, conjuro eficaz, yo me salvaría. Me besaba mucho, como si temiera irse muy temprano… Su cariño era inquieto, nervioso. Yo no comprendía tan febril premura. Ella presentía que era corto el plazo, que la vela herida por el latigazo del viento, aguardaba ya…, y en su ansiedad quería dejarme su alma en cada abrazo, poner en sus besos una eternidad. Te lo diré al oído: Nos encontramos, me mira un momento y pasa: Partiremos lejos, lejos de la gente, a tierra extraña; y cual las aves que anidan en las torres solitarias, confiaremos a la sombra nuestro amor y nuestras ansias…. Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: Doquier resplandece tu amor sin segundo; la tierra proclama tu gloria doquier; y en medio a esos himnos que brotan del mundo, yo quiero elevarte mi voz de placer.
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